No todos los pacientes responden de la misma forma al tratamiento de la artrosis, hecho que ha provocado un creciente interés en los biomarcadores como indicadores biológicos de la eficacia de un fármaco.
Un estudio realizado por investigadores españoles, presentado en el Congreso de la Sociedad Internacional de Investigación en Artrosis (OARSI) que se ha celebrado en Ámsterdam, ha identificado 16 proteínas que podrían ser potencialmente útiles para predecir la respuesta de un paciente a un tratamiento concreto. Para ello, se analizaron muestras de suero sanguíneo procedentes de 80 pacientes del estudio MOVES con el objetivo de encontrar qué diferencias había en la modulación de proteínas entre los pacientes respondedores a celecoxib o a la combinación de condroitín sulfato y hidrocloruro de glucosamina, y los que no lo eran.
“Hemos detectado que el celecoxib y la combinación de condroitín sulfato y hidrocloruro de glucosamina tienen un perfil diferente de potenciales biomarcadores predictivos de la respuesta terapéutica”, explica el Dr. Francisco J. Blanco, reumatólogo del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (INBIC) e investigador principal del estudio.
Concretamente, se ha observado que las proteínas relacionadas con la respuesta al tratamiento con la combinación de condroitín sulfato e hidrocloruro de glucosamina (Alpha-1-acid glycoprotein 2, Complement C3, Inter-alpha-trypsin inhibitor, heavy chain H1, Apolipoprotein AII, Apolipoprotein A-IV, C4b-binding protein alpha chain, Beta-2-glycoprotein1) están mayoritariamente implicadas en el metabolismo.
En cambio, las proteínas relacionadas con la respuesta al tratamiento con celecoxib (Histidine-rich glycoprotein, Alpha-2-HS-Glycoprotein, CD5 Antigen-like, Complement C5, Complement factor B, Alpha-1-antichymotrypsin, Sex hormone-binding globulin, Thrombospondin-1) están relacionadas con la inflamación y la angiogénesis.
“Biomarcadores proteicos como APOH o TSP1 pueden predecir la respuesta del paciente a un compuesto específico. Nuestro próximo paso será validar estos resultados en los 606 pacientes participantes en el estudio MOVES.”, explica el Dr. Blanco.
La investigación también ha sido aceptada como comunicación científica en el Congreso Europeo de Reumatología (EULAR) que se celebra el mes de junio en Londres.