Expertos en la salud de la mujer destacan la importancia del cuidado articular tras la menopausia

La artrosis es una enfermedad más prevalente en las mujeres, ya que su diagnóstico se dispara claramente durante el climaterio, llegando a triplicarse, debido al descenso del nivel de estrógenos y la pérdida de colágeno.

Según el doctor Palacios, coordinador del XV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM 15) y ponente de la mesa de Salud articular organizada por Bioibérica, además de los factores de riesgo como la disminución del ejercicio físico y el sobrepeso, existe el factor genético. Este factor, junto a la pérdida del efecto protector de las hormonas, hace que la predisposición a la artrosis se agrave.

Antes de iniciar un tratamiento, Palacios afirma que es importante conocer la disposición genética a sufrir una artrosis de rodilla. Para ello recomienda el test genético Arthrotest, desarrollado por Bioibérica Farma: una herramienta con la que el ginecólogo puede determinar con una precisión del 82% la predisposición de una paciente de padecer artrosis severa.

Tal y como explica Palacios, los ginecólogos tienen la oportunidad de “detectar, informar y predecir”, ya que “el ginecólogo en la época de la menopausia es el médico de la salud de la mujer, el encargado real de marcar unas pautas de calidad de vida”. Gracias a Arthrotest, estos profesionales de la salud pueden detectar la artrosis y tratarla de una forma temprana.

Por ello el doctor Palacios insiste en la importancia de ayudar a la mujer a llevar a cabo unas medidas higiénicas, para “tratar de poner las pautas suficientes y necesarias para prevenir la severidad y evitar que una mujer que una mujer en un estadio 1 desarrolle una artrosis severa e irreversible”.