Bioibérica entra en el mercado australiano con su condroitín sulfato de la mano de Bioceuticals

Bioiberica, compañía biotecnológica española especializada en salud articular, ha alcanzado un acuerdo con la empresa australiana Bioceuticals para incorporar CS b-Bioactive® en todos los productos de su gama para el cuidado de las articulaciones. Además, ampliará su porfolio con un nuevo producto, Chondroitin Bioactive, que puede ayudar a retrasar la progresión de la artrosis leve de la rodilla, así como proporcionar un alivio de los síntomas como el derrame articular, el dolor y la movilidad reducida. Bioceuticals es la principal compañía australiana de complementos medicinales de visita médica y pertenece a Blackmores Limited, el mayor grupo farmacéutico de Australia.

El acuerdo es para la comercialización de CS b-Bioactive®, la marca de condroitín sulfato de calidad farmacéutica de Bioibérica que ha demostrado eficacia y seguridad en más de 20 ensayos clínicos y 14 millones de pacientes tratados en todo el mundo. Es el condroitín sulfato más investigado del mercado y el de más alta calidad. Concretamente, los estudios demuestran su eficacia: reduce el dolor y mejora la movilidad de los pacientes con artrosis. Además, recientes publicaciones afirman que podría controlar la evolución de la enfermedad y reducir la necesidad de prótesis de rodilla.

“Para Bioibérica este es un importante paso en la expansión internacional del área de Salud Humana que tenemos prevista para este 2015. En lo que va de año, nuestro condroitín sulfato ha sido introducido en nuevos mercados como Polonia, Hungría y Austria, de la mano de partners estratégicos con un perfil similar al nuestro: científicos, que apuestan por la más alta calidad y comprometidos con el paciente”, declara José Escaich, consejero delegado de Bioibérica. CS b-Bioactive® ya se está comercializando en países como España, Italia, Holanda, Alemania, Finlandia, Estados Unidos o Malasia.

Según el gobierno australiano, un 8% de la población (casi 2 millones) tiene artrosis, dos de cada tres pacientes son mujeres y esta enfermedad crónica de las articulaciones cuesta más de 1 billón de euros al gobierno cada año.