Conferencia magistral en el congreso ISTH a cargo del Prof. Coen Hemker, Profesor emérito del Departamento de Bioquímica del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maastricht (Holanda).
La Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasis (ISTH) celebró este año su encuentro anual en Montpellier y dedicó el evento Cultural y de Networking al Centenario del Descubrimiento de la Heparina. Allí, el Prof. Coen Hemker, Profesor emérito del Departamento de Bioquímica del Instituto de Investigación Cardiovascular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maastricht (Holanda), recalcó que recientes estudios demuestran que no existe una respuesta estándar al tratamiento con heparina y que éste se debería adaptar a cada paciente para mejorar aún más su eficacia y seguridad.
“Hemos podido confirmar, mediante el análisis del plasma, que hay individuos en los que la heparina apenas tiene efecto y otros que tienen una respuesta excesiva a ella”, declara el Prof. Coen Hemker, bioquímico y profesor emérito de la Universidad de Maastricht, que añade: “Esta variación en la respuesta a la heparina se debe a que existe una variación en la cantidad de trombina que genera cada individuo”. La trombina es una proteína de la sangre que, por una parte, activa las células que forman los trombos (plaquetas) y por otra, hace que se coagule el plasma, por lo que es un factor determinante en el equilibrio trombosis-hemorragia. De hecho, se ha demostrado que, a más producción de trombina, más riesgo de trombosis.
Por este motivo, el Prof. Hemker insiste en la necesidad de administrar las dosis de este fármaco de forma personalizada: “La heparina es un medicamento centenario con una sólida base científica y altamente contrastado en eficacia y seguridad. Pero si se personalizara su administración en función de la trombina generada por cada paciente, se mejoraría aún más su efecto y perfil de seguridad”.
Es la principal conclusión de la conferencia magistral que el Prof. Hemker ha impartido en el Congreso de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH, en inglés) que tiene lugar en Montpellier (Francia), dedicada al “Pasado, presente y futuro de la Heparina”, con motivo de la celebración del Centenario de su Descubrimiento. La sesión ha contado con cerca de 1.000 asistentes y con la colaboración de Bioibérica.
“Existen muy pocos medicamentos descubiertos hace cien años y que todavía estén en uso clínico generalizado. Y la heparina, además, podemos afirmar que es un fármaco con futuro porqué, aparte de su actividad anticoagulante, se están investigando nuevas aplicaciones en enferemedades que cursan con un componente inflamatorio importante”, explica el Prof. Hemker.
La heparina es el anticoagulante más usado en la prevención y el tratamiento de la trombosis. Según datos de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia, 1 de cada 4 personas en el mundo fallece por causas relacionadas con esta enfermedad que ya provoca más muertes anuales que el sida, el cáncer de mama y los accidentes de tráfico juntos. Concretamente, la enfermedad tromboembólica venosa es la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer y la tercera en patologías vasculares.
A pesar de ser un fármaco centenario, la heparina sigue siendo uno de los medicamentos esenciales de la medicina y sobre todo de la cirugía moderna, pero además, se están investigando posibles aplicaciones en malaria, cáncer o fertilidad.
Cada vez es más frecuente el uso de heparina en el embarazo para evitar complicaciones tromboembólicas, abortos o retrasos de crecimiento fetal. En esta historia, Mónica nos cuenta como gracias a la heparina, pudo llevar su tercer embarazo a término.
Desde su fundación en 1975, Bioibérica se ha focalizado en la producción de heparina. La empresa entendió que éste era un principio activo imprescindible para la salud humana y que era importante poder ofrecer las máximas garantías de seguridad, calidad y trazabilidad.